¿Sabías que 1 de cada 10 personas respiran aire puro?
Desde el Estado hasta cada consumidor. Todos somos piezas clave en esta historia. El planeta cada vez más está siendo afectado por las acciones cotidianas del ser humano, afectando al medio ambiente. El uso desmedido de plásticos de un solo uso, las emisiones de CO2 alarmante por las industrias, los residuos que producimos, la explotación no regulada de muestros recursos naturales, etc está afectando de manera global nuestra vida.
Hay que prestar atención a las consecuancias de nuestros hechos y tomar acción ante los peligros que corremos en un futuro no muy lejano. ¡Busquemos soluciones!
La reducción de la masa verde en la Tierra no solo amenaza gravemente el aire que respiramos sino mayormente a la fauna y la flora.
¿Por qué se reduce la masa verde?
Las actividades humanas es una de las razones principales.
Para ser más concretos, estamos hablando de la deforestación, la cual consiste en talar indiscriminadamente las superficies verdes con un fin específico.
Dentro de las principales causas, se encuentra el crecimiento poblacional, que va agarrado de la mano con creaciones de nuevas urbanizaciones e industrias.
También las actividades agrícolas, ganaderas y mineras son responsables de la degradación ambiental.
Por otra parte, existen causantes naturales también, como los incendios forestales que ayudan al efecto invernadero y al cambio climático, sumándese al calentamiento global.
Los bosques cubren menos de 30% de la superficie terrestre del mundo
Más de 1.600 millones de personas somos las que dependendemos de campos verdes para vivir. Como ya sabemos, los bosques son lo más importante en el ecosistema, ya que ayuda a mitigar el cambio climático. Su función principal es absorber el dióxido de carbono del medio ambiente. Este se queda almacenado en la madera. En otras palabras, son los pulmones del planeta.
Respirar un aire contaminado por sustancias tóxicas puede traer graves implicaciones en la salud; enfermedades que afectan desde las vías respiratorias y al sistema nervioso y más graves como el cáncer, malformaciones congénitas y daños cerebrales.
Muchas zonas se están viendo afectadas. Hace poco hemos visto y sufrido el incendio indiscriminado de la Amazonía y ahora es el turno de los bosques de Australia, que está sufriendo fuertemente las consecuencias de la explotación severa de sus bosques y el calentamiento global.
Hay esperanza
En el caso de Europa, los bosques han crecido más de un 30% desde 1950 y la industria papelera europea contribuye al incremento de la superficie arbolada, ya que la madera que se usa para hacer papel se planta y se cultiva en plantaciones que se están continuamente regenerando y replantando y que de otro modo no existirían.
«El truco está en tomar conciencia»