La sonrisa es una de las mejores cartas de presentación de una persona. Es la que expresa emociones y la que transmite confianza. Eso es lo que se ve, pero aquello que permanece oculto tras ella también es importante. Porque incluso en el cuidado de los dientes, en nuestra higiene oral, podemos introducir hábitos que nos ayuden a conseguir un mundo mejor, más habitable y con un futuro menos incierto.
Detrás de una sonrisa bonita y sincera puede haber un pequeño pero significativo esfuerzo diario por proteger el entorno que nos rodea. Un esfuerzo por elegir productos fabricados con criterios de sostenibilidad, en absoluto agresivos con el medio ambiente. ¿Quieres sumarte a ese empeño maravilloso?
El plástico tiene alternativas
Cada año se fabrican en el mundo alrededor de 3.500 millones de cepillos de dientes. Y la inmensa mayoría son de plástico. Sin embargo, una vez que ha finalizado su vida útil, pocas personas saben dónde depositarlos para su tratamiento. Y, lo que es peor, se calcula que alrededor del 1 % de los residuos plásticos que contaminan nuestros océanos son cepillos de dientes.
Puedes conseguir una sonrisa sana y sostenible cambiando el tradicional cepillo de dientes por otro fabricado en un material completamente natural y biodegradable como es el bambú. Este es, además, un material con propiedades antimicrobianas, de modo que resiste mejor que el plástico la acción de las bacterias presentes en la boca.
Pastas de dientes naturales
Muchas pastas de dientes convencionales tienen en su composición microplásticos para favorecer la limpieza de los dientes. Pero el tamaño de estas esferas es tan pequeño que las plantas depuradoras no son capaces de filtrarlas. El resultado es que acaban llegando a los ecosistemas y provocando daños en la fauna y la flora. Y lo mismo ocurre con el triclosán, una sustancia bactericida muy común en los dentífricos.
También tendrás una sonrisa más sostenible si te paras a analizar la composición de esa pasta de dientes que usas habitualmente. En caso de que tengan alguno de estos componentes, el mejor consejo es desecharla y elegir en su lugar dentífricos elaborados solo con ingredientes naturales. Proporcionan una higiene dental óptima y son mucho más seguros para el medio ambiente.
Envases y embalajes: todo depende
Es habitual que los productos que empleamos en nuestra higiene diaria, también la oral, lleguen a nuestras manos empaquetados. Ese packaging no siempre es necesario, pero si lo llevan, conviene fijarse en que no tenga plásticos y sea biodegradable. Nunca olvides que por muy llamativo que sea el exterior, lo realmente importante es lo que va en el interior.
Y, por supuesto, la tuya no sería una sonrisa sostenible si no depositas esos embalajes en el contenedor de reciclaje correspondiente. Aunque el embalaje sea de materiales fácilmente biodegradables, como el cartón, piensa que al reciclar le estás dando una segunda vida y contribuyes a la conservación de recursos naturales a veces muy escasos.
Una sonrisa por el planeta
Conseguir una sonrisa más sostenible está a tu alcance. Y tendrás entonces muchos motivos para mostrarla abiertamente. Primero, porque estarás cuidando tu higiene dental y, con ella, estarás cuidando tu salud y mejorando tu autoestima. Y, segundo, porque con un pequeño gesto cotidiano que no cuesta ningún esfuerzo ayudarás a reducir residuos y a evitar la contaminación de un planeta cada vez más amenazado.
En Brushboo te animamos a que cambies tus hábitos para mostrar al mundo una sonrisa bonita y sostenible. Recuerda que nuestros productos están fabricados con ingredientes naturales cuidadosamente seleccionados y siguiendo siempre unos criterios de producción respetuosos con el medio ambiente.