El café es una bebida que a muchos les es indispensable para arrancar con energía el día o la tarde. Su consumo moderado ha sido avalado con un gran número de beneficios, pero también podemos utilizar los restos para cuidar nuestra piel a través de un exfoliante.
Ya sabes que en Brushboo somos amantes de darle tanta vida a lo que usamos como podamos, por lo que reutilizar este alimento tan común nos ayuda a reducir nuestro consumo. Hoy queremos contarte las múltiples virtudes que presenta el café para el cuidado de la piel, además de alguna receta para que puedas prepararlos en casa.
Los beneficios del café en la piel
El café es conocido no solo por su prevención al Alzheimer, la estimulación de la memora o su efecto probiótico; sino también por sus propiedades antioxidantes y la cafeína que aporta al cuerpo. Esto es algo que también traspasa a nuestra piel cuando lo utilizamos de exfoliante, haciendo que tu piel luzca saludable y llena de vitalidad.
Gracias a este tratamiento de belleza, encontrarás múltiples beneficios desde el primer momento en el que lo utilices:
- Se activará la circulación sanguínea, mejorando el aporte de nutrientes y oxígeno a todo el organismo. Además, disminuirá la inflamación que pueden sufrir algunas zonas como el contorno de los ojos. De esta manera, se difuminan las ojeras y aparecerá una piel más tersa y joven.
- Se aliviará el rastro de las rojeces, marcas y manchas, como pueden ser las producidas por el acné.
- Se acelerará la cicatrización de las heridas que puedas haber sufrido en la dermis, gracias a las sustancias antiinflamatorias y antisépticas que produce.
- Se estimulará la producción de colágeno en la piel, algo fundamental para garantizar la concentración de fibroblastos y que, por lo tanto, tengamos una tez más saludable y rejuvenecida.
- Se reducirá el exceso de grasa facial.
- Se protegerá la piel de la acción lesiva de los radicales libres, principales responsables del envejecimiento prematuro de la piel. Si haces uso del café molido de manera conjunta con aceites o extractos naturales, tendrás en tus manos un poderoso remedio para reducir las estrías recientes, estimulando el crecimiento de nuevas células cutáneas.
3 recetas de exfoliantes con café
Todos los beneficios antes nombrados del café pueden conseguirse sin necesidad de cremas caras ni tratamientos incisivos. Bastará con elegir el café que tomas cada mañana, aunque debes tener cuidado con el café nuevo recién sacado de paquete, porque puede ser muy exfoliante y hacerte un poco de daño. El mejor momento para este ritual es justo después del baño, pues el vapor habrá dilatado tus poros y tu piel estará más receptiva.
Exfoliante con café para el cuerpo
Para esta primera receta, vamos a centrarnos en zonas que se ven expuestas a un roce continuo, como pueden ser las rodillas, los codos y los talones. Al estar en contacto diario con prendas, son un punto de exfoliación importante. Así, volverás a sentirlas suaves y podrás eliminar todas las células muertas de tu piel.
Necesitarás:
- Media taza de café molido
- Un cuarto de taza de azúcar moreno
- 60 ml de aceite de coco
Mezcla los tres ingredientes hasta que obtengas una pasta cremosa y homogénea, y utiliza alrededor de una cucharada para cada zona que quieras tratar. Déjalo actuar durante unos cinco minutos, y retíralo después con agua fría.
Si te sobra algo de exfoliante con café, puedes guardarlo sin problemas en un envase tapado, hasta dos semanas en la nevera.
Exfoliante con café para el rostro
Seguimos ahora con el rostro, aunque antes queremos hacerte una pequeña advertencia. La cara, al estar en continua exposición a agentes externos, puede es claramente más sensible que los codos o las rodillas. De hecho, debes tener cuidado con la zona del contorno de ojos.
En este caso, gracias al exfoliante con café conseguiremos un rostro más hidratado, con luminosidad y suavidad. Te dejamos dos opciones:
- Con cacao en polvo: Mezcla cuatro cucharadas de café molido, seis de cacao en polvo y otras seis de leche entera o crema de leche. Obtendrás una mezcla pastosa que puedes aplicar en tu piel con un suave masaje en círculos. Cinco minutos y estará listo, puedes retirarlo con agua fría y secarte con leves toques de una toalla.
- Con miel: Aquí mezclaremos una cucharada de café molino, otra de azúcar y una última de miel. Puedes agregar un poco de agua para hacerla menos espesa, y te ayudará a eliminar la suciedad de tu rostro. Además, la miel es antiinflamatoria y antiséptica, como el café, por lo que el efecto se verá potenciado. De la misma manera que antes, cinco minutos sobre la piel y limpiamos bien.