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¿Cómo hacer en casa tu propio kit de limpieza corporal eco?

Seguro que cada vez que te duchas, te lavas las manos o los dientes usas ciertos productos de supermercado que no llegan a convencerte del todo y has cambiado más de una vez.

 

No todos toleran al 100% los ingredientes químicos que estos productos llevan -como el propilenglicol o el sulfato de sodio-, produciendo irritaciones en la piel o el cuero cabelludo. Además que son productos que contaminan nuestro medio ambiente.

Por eso, no te preocupes, porque Brushboo está aquí para darte unas cuantas recetas para que puedas preparar tu kit de limpieza corporal totalmente casero

Shampoo artesanal de aloe vera

El pelo de cada uno es un mundo, algunos son más delicados, otros son grasos, secos, más gruesos, más claros u oscuros… Por ello, te presentamos una buena forma de hacerlo con un producto totalmente natural y que genera grandes beneficios en el cuero cabelludo: El aloe vera.

Primero, retiramos el gel que contiene dentro la hoja de aloe vera, es el ingrediente principal de toda esta operación.

Necesitamos también un puñado de nueces secas de jabón -podemos adquirirlas en tiendas especializadas o parafarmacias-, hay que retirar todas las semillas que se encuentren en el interior.

Dejamos el agua calentándose -hasta que hierva- y es el momento de echar el gel de aloe vera junto a las nueces. Pasados unos 15 minutos, retiramos la mezcla y dejamos que se enfríe para, finalmente, mezclarlo con un poco de agua y un chorro de limón. Esto dará una hidratación extra a nuestro pelo.

Para terminar, sería ideal guardar nuestro shampoo en un tarro de bambú, un bote de cristal o reutilizar una antigua botella de gel, así no se van acumulando y le damos una segunda vida a un material que cuesta mucho reciclar.

 

Jabón de avena casero


Las manos son la parte del cuerpo que más expuesta está, por eso son propensas a recibir contusiones, arañazos o quemaduras. Debemos cuidarlas e hidratarlas como es debido y, para ello, la avena es uno de nuestro mejores aliados.

Comenzamos mezclando en un recipiente la sosa caústica con el agua. Hay que dejar que se enfríe. A su vez, hay que calentar la manteca de karité junto al aceite de oliva y el aceite de arroz.

Cuando todo se encuentre a la misma temperatura hay que verter la mezcla de sosa y agua con la del karité y los aceites.

Agregar algún aceite esencial -si queremos que tenga un olor especial- junto con el extracto de avena.

Batir para que todo se disperse bien y rellenar nuestro molde con ello.

Una forma de que el molde sea también de elaboración propia es recortar unas latas de bebida por la mitad, una buena manera de reutilizar latas y evitar el aumento de desechos. Esto proporciona una forma original al jabón.

Finalmente se desmolda y se corta en las porciones que deseemos, dependiendo de cuantas queramos o el grosor que nos resulte más cómodo.

Una buena manera de conservar el resto del jabón que se usará más adelante es en pequeñas cajas de madera, evitará que tenga un contacto innecesario con plásticos y se conservará de forma fresca.

 

¡Y voilá! Ya tenemos nuestro jabón casero sin ningún tipo de aditivo químico. Perfecto para uso propio o incluso para regalo.

 

 

Pasta de dientes natural


Una acción que realizamos al menos tres veces al día no debería darnos problemas ni ser engorroso. Pastas dentales con mal sabor, que crean heridas o que no limpian lo suficiente… ¡Se acabó! Aquí aprenderemos como crear al mejor amigo del cepillo de dientes de una manera natural y fresca.

Preparamos en un bol aceite de coco -previene la candidiasis oral-, bicarbonato de sodio -regula el pH de nuestra boca-, arcilla blanca o caolín -ayuda a mineralizar los dientes y protege contra posibles enfermedades-, aceite esencial de menta -que sea apto para el consumo, ayuda a combatir la gingivitis y la placa- y, para finalizar, una pizca de sal de mar -previene las caries-.

 

¡Únicamente hay que removerlo todo y listo!

 

Ya tienes una saludable pasta de dientes casera que podrás colocar en un envase sostenible junto a tu cepillo. Lo más recomendable es que sean botes de cristal que ya no se vayan a utilizar, algún vaso de cerámica antiguo ¡o incluso puedes fabricarlo tú mismo con madera y mimbre!


Si prefieres ir variando de receta, aquí podrás encontrar más variedades iguales de ecológicas.

Al principio puede resultar algo extraño hacer todo esto por tu cuenta. pero si le vas cogiendo el ritmo a crear tu propio kit de limpieza en casa verás que tanto tu piel, como tu pelo y boca lo agradecerán (y tu bolsillo también).