¿Cómo afectan los plásticos a nuestros océanos? ¿Y a nuestra salud? El impacto del plástico en los océanos es una de las mayores amenazas para la salud y la biodiversidad de nuestro planeta. Cada año, se producen más de 300 millones de toneladas de plástico, de las cuales solo una pequeña parte se recicla. El resto acaba en vertederos, en el medio ambiente o en el mar donde se acumula y se fragmenta en trozos cada vez más pequeños.
Los océanos son el mayor ecosistema del planeta y albergan una gran biodiversidad. Sin embargo, el plástico supone una grave amenaza para la vida marina ya que afecta a más de 600 especies, entre las que se encuentran tortugas, ballenas, delfines, peces y aves.
El plástico puede causarles daños físicos como asfixia, estrangulamiento, heridas o bloqueo del tracto digestivo, pero también daños químicos, ya que muchos plásticos contienen sustancias tóxicas que se liberan al agua o se acumulan en los tejidos de los animales. Los animales se enredan en ellos y confunden los fragmentos más pequeños con comida, lo que puede provocar su intoxicación y acabar con su vida.
Además, el plástico en el océano atrapa la luz solar, produciendo un efecto invernadero en la superficie, lo que reduce la cantidad de luz y calor que viaja a las profundidades del océano, lo que afecta el ecosistema marino.
Los desechos plásticos se encuentran en la actualidad hasta en los rincones más remotos de los océanos afectando de manera grave el ecosistema marino. Se estima que hay unos 150 millones de toneladas de plástico flotando en el mar. Cada año se añaden unos 8 millones más. Si no cambiamos nuestros hábitos de consumo y gestión de los plásticos, para el año 2050 habrá más plástico que peces en el océano.
¿Cómo afectan los plásticos a nuestra salud?
Los plásticos se fragmentan en el medio ambiente en partículas cada vez más pequeñas, llamadas microplásticos, que pueden ser ingeridas o inhaladas por los seres humanos. Los microplásticos pueden entrar en nuestro organismo a través de los alimentos, especialmente los mariscos, o del aire que respiramos. Una vez dentro, pueden causar alteraciones hormonales, trastornos del desarrollo, anomalías reproductivas o cáncer.
Soluciones para proteger el planeta y nuestra salud
¿Qué podemos hacer para parar esta situación? Desde Brushboo queremos destacar que una de las primeras medidas que debemos tomar es reducir tanto la producción como el uso de plásticos de un solo uso como, por ejemplo, las botellas de agua, las bolsas o las pajitas, que representan casi la mitad de los plásticos que llegan al mar.
Olvídate de las botellas de plástico de agua. En su lugar, opta por botellas reutilizables como, por ejemplo, nuestro termo-botella, una alternativa sostenible para beber tus bebidas allá donde vayas dejando a un lado los plásticos. 100% bambú orgánico y acero inoxidable.
Asimismo, se debe dejar de usar las pajitas de plástico. Te proponemos usar nuestro pack de 4 pajitas de bambú reutilizables para casa.
Y para fiestas o para restaurantes y bares, recomendamos probar nuestras pajitas de trigo (pack de 100 pajitas). Un gesto pequeño, pero grande para el cuidado del medio ambiente.
También es necesario mejorar la recogida y el reciclaje de los plásticos que ya se han generado para evitar que acaben en el medio ambiente o en el mar.
El plástico es un material muy duradero y difícil de eliminar. Por eso, debemos ser conscientes del impacto que tiene en nuestro planeta y actuar con responsabilidad. Solo así podremos proteger los océanos y la vida que albergan. Entra en nuestra tienda online eco donde encontrarás las mejores alternativas sostenibles para incluir en tu día a día con el objetivo de cuidar y proteger el medio ambiente frente a los plásticos. ¡Te esperamos!