Al igual que el móvil, la cartera o las llaves, la mascarilla se ha convertido en un elemento imprescindible. Se deberá llevar puesta en todas partes, tanto en espacios cerrados como tiendas, cines y teatros como en la calle —aún cuando la distancia de seguridad pueda garantizarse.
Aquí encontrarás qué tipo de mascarillas existen y cuáles son las más eficaces. También mencionaremos algunos consejos de qué se puede hacer o no con ellas y, por supuesto, sobre la revolución de las mascarillas biodegradables.
Tipos de mascarillas
Según el Consejo General del Colegio de Farmacéuticos, existen tres grandes grupos oficiales para catalogar a las mascarillas: higiénicas o quirúrgicas, FFP2 y FFP3 o de alta eficacia.
- Higiénicas o quirúrgicas: están reguladas por la Especificación UNE 0064. Previene que la persona que la lleva contagie a otras, pero no evita que pueda ser contagiada por otra persona. Son las más adecuadas para los niños. Este tipo de mascarilla es desechable y su tiempo útil es de ocho horas. Tiene una eficacia de filtración del 78 %.
- FFP2: la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que, aunque estas mascarillas pueden usarse por cualquier persona, están destinadas para los sanitarios, ya que son los más expuestos ante las amenazas bacteriológicas. Se pueden desinfectar con agua hirviendo a 100º, aunque no es muy recomendable porque pueden deformarse y perder eficacia. Su tiempo útil es de una semana y tiene una eficacia del 92 %.
- FFP3: muy similares a las FFP2. También se recomiendan para personal sanitario y deben desecharse tras cada uso —también se pueden hervir, pero no es recomendable. Su tiempo útil es de una semana y su eficacia de filtrado asciende al 98 %.
Consejos para tratar con las mascarillas
Dependiendo del tipo de mascarilla se pueden tratar de una manera u otra, pero existen ciertas prácticas que no deben realizarse bajo ningún concepto:
- Según Ecoembes, y desde el Ministerio de Sanidad, aconsejan tirar las mascarillas usadas al contenedor de “restos”. Es el más apropiado y donde se llevará una labor de reciclaje más exhaustiva.
- La vida útil depende del tipo de mascarilla, aunque las de tela pueden reutilizarse si se lavan al menos a 60º y mientras el tejido no esté deteriorado.
- Nunca se deberán dejar las mascarillas al sol para “matar a los virus” ni rociarlas con alcohol o desinfectante. Se deterioran más rápidamente y pierden su eficacia.
- Si se mojan con agua, saliva o sudor, se deberán desechar de inmediato. La humedad ayuda a que los microorganismos proliferen y pueden convertirse en un foco de infecciones.
- Procurar no dejar la mascarilla en la barbilla o en la mano cuando no sea necesaria. Una buena solución es llevar un pequeño estuche de madera o de tela para guardarla ahí. Reutilizar y reciclar objetos que ya teníamos es una buena manera de ayudar al medio ambiente mientras nos protegemos a nosotros y a los demás.
Mascarillas biodegradables
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) dio luz verde a unas mascarillas que contienen un filtro de nanofibras, transformándolas en biodegradables. Son completamente lavables, su capacidad de filtración es 10 veces mayor que las mascarillas convencionales y son aplicables tanto a los tipos FFP2 como a los FFP3.
Esta propuesta fue impulsada por la cantidad de mascarillas que se desechaban a diario y el problema que estaba generando al medio ambiente.
Actualmente, la empresa española Bionicia S.L. es la única que podrá distribuir este nuevo tipo de mascarillas, pero el resto de países Europeos ya están interesados en adquirirlas, ya que mejora la calidad de vida de las personas y del planeta.
Llevar mascarilla a diario ya es una realidad que todos, como ciudadanos responsables, debemos cumplir. Aunque no hay que olvidarse de complementarlo con una buena higiene personal y siempre hacer caso a las medidas de seguridad que se van implantando.
¡A por ello!