Estamos ante un momento histórico en el que el mundo se para en seco debido a la crisis del coronavirus. Es algo sobrevenido y que nos ha hecho parar de un día para otro y hacernos valorar más lo importante, nuestras familias, amigos y nuestro planeta. Es momento de reflexionar también en el cuidado del planeta para que este no llegue a la misma crisis.
Ahora que podemos tomarnos un tiempo para hacer una limpieza más a fondo de nuestro hogar, hay que cuidar ciertos detalles que estamos ignorando: la contaminación que generan ciertos químicos encontrados en los productos de limpieza, tanto para nosotros como para el medio ambiente.
Lo positivo que podemos sacar de hacer productos ecológicos es que enseñamos a los demás a cuidar nuestro medio ambiente y ahorramos dinero. ¡Es un win-win!
Limpieza de cocina
Limpiador fresco hecho de limón para superficies grasas, electrodomésticos y grifos
Solo necesitas agua, limones, vinagre blanco que encuentras en la cocina y un frasco de cristal que tengas en casa y pensabas echar a la basura. ¡Reutiliza! Limpia el frasco, sécalo. A continuación, corta el limón en rodajas y échalo en el frasco dejando un dedo de espacio antes de llegar al tope. Luego, vierte el vinagre hasta cubrir los limones. Tapar el frasco y dejarlo de 3 a 4 semanas reposar. Pasado el tiempo, vierte el contenido en una botella con spray que tengas en casa (recuerda, recicla) y echas la misma cantidad de agua y listo.
Las propiedades desengrasante,
antioxidante y desinfectante del limón en combinación con las del vinagre, que absorbe olores, corta la grasa y absuelve la suciedad es la combinación perfecta para el uso en cocina y baños.
Lavavajillas
Es una excelente manera de ahorrar. Además, nuestra vajilla no estará en contacto directo con químicos. Solo se necesita: 3 limones, 2 vasos de agua, 200 gr. de sal gruesa, 1 vaso de vinagre blanco, ¼ de vaso de abrillantador y un frasco de cristal o un recipiente que hayas dejado de usar. Solo tienes que mezclar fuertemente y utilizar. ¡Cuidado! Que es solo para uso manual.
Desinfectante de vegetales y frutas: Bicarbonato de sodio, vinagre de manzana y un cepillo antiguo
Estos productos pasan del campo a los distribuidores y, por último, a nosotros. En esta cadena de suministro, no sabemos cómo han sido tratados estos productos crudos y que, en muchas ocasiones, los consumimos directamente. Para asegurarnos de una buena limpieza:
Llenamos un bowl o el grifo de agua templada y le echamos una cucharada de bicarbonato (por litro de agua), una de vinagre y dejamos remojar por unos minutos. A continuación, utilizamos un cepillo de dientes que ya no usemos (previamente desinfectado en una cacerola con agua hirviendo y unas gotas de limón por 5 minutos). Cepillamos cada fruta y verdura, eliminando la cera. Aclarar con agua limpia.
Limpieza de baño
Desinfectante general para lavamanos, váter y ducha
Con la ayuda de una esponja o cepillo que ya no utilicemos (desinfectar previamente con agua hirviendo y limón en cacerola) fregamos los espacios con suciedad. En un frasco antiguo (reciclado), echamos 1 cucharada de bicarbonato por cada cuarto de litro de agua tibia.
Para el váter, agregar a la mezcla 3 cucharadas de vinagre blanco. Aclarar con agua.
Solución de suelos
Simplemente, al cubo de la fregona, echar 3 litro de agua tibia, mezclada con 1 vaso de vinagre. Es suficiente desinfectante de suelos en general.
Limpieza en casa general
Solución para desinfectar el móvil
Se ha demostrado que los móviles son fuentes de gérmenes y que nosotros lo usamos aproximadamente 100 veces al día. Corremos riesgo de infectarnos, sobre todo por el coronavirus, que podría quedar en él. Por eso, recomendamos utilizar un paño de algodón (puede ser una camiseta vieja que cortamos en trozos). Aparte, en un frasco vacío que ya no utilices, echamos 60% de agua y 40% de alcohol que encontramos en casa. Se recomienda limpiar el móvil regresando de la calle o de haber estado en contacto con otras personas.
Detergente de ropa
Evita que nuestra ropa se dañe con tanto uso de químico y es muy efectivo. Necesitamos un trozo de jabón de coco neutro, 2 limones y 4 cucharadas de amoníaco (biodegradable).
Derretimos el jabón en 1 litro de agua templada (puedes rallarlo o trozarlo previamente). Luego, agregamos 5 litros de agua fría. A la mezcla se le echa el zumo de limón y, finalmente, se vierte amoníaco (con cuidado. Utilizar guantes, de preferencia). Mezclar. Guárdalo en botellas de detergente de ropa antiguos. ¡Reutilicemos! Tendremos 6 litros de detergente con resultados satisfactorios.
Con estos truquillos, seguro que tendréis mucho tiempo que ocupar. Lo importante es hacerlo a conciencia, ya que así estaremos protegiendo el medio ambiente y nuestra familia.