Llega septiembre y con él, llega ese momento tan odiado tanto por los más peques como por los mayores: la vuelta a clase o a los trabajos.
Como cada año, las vacaciones se acaban y, necesitamos material nuevo al volver a clase o al trabajo, pero ¿Es necesario que cada año compremos todo completamente nuevo? ¿No hay alguna manera de ahorrar dinero y ser más respetuoso a la vez con el medio ambiente?
¡Claro que sí! Siempre existe una solución más ecofriendly para transformar nuestros actos sin renunciar a las necesidades del día a día.
Aquí te damos unos #Brushbootips:
La vuelta a la rutina conlleva una revisión a fondo de todo lo que va a seguir valiendo y lo que no. Ropa que se ha quedado pequeña, material escolar que está inservible o los libros de texto que cambian cada año son algunos de los materiales a los que podremos dar una segunda vida.
Hablando de la ropa, es inevitable que compremos nuevas prendas si las del año pasado se han quedado pequeñas. En este caso, una buena solución para no llegar a perjudicar el medio ambiente es que estos materiales estén fabricados con unos tejidos sostenibles y biodegradables. El cáñamo, el lino o el algodón orgánico son los materiales perfectos para ello, son fáciles de encontrar y, en caso de que haya que deshacerse de ellos, son fácilmente reciclables. Recuerda echarlos en los contenedores de reciclaje de ropa.
Otro material interesante es el lyocell, que se crea a partir de la celulosa del eucalipto. Se recicla prácticamente en su totalidad y es biodegradable.
¿Eres de familia numerosa o tienes amigos de confianza? Pues, la ropa que esté en buen estado y simplemente no necesites o no uses puedes donarlas a la familia, amigos o a la caridad ¡Siempre que la ropa esté en buen estado, claro!
Cada segundo se desechan 300 bolígrafos en todo el mundo. Esto genera una problemática con la cantidad de residuos de plástico que genera, no pudiendo reciclar el 100% de ellos.
Existen alternativas que poco a poco se van implementando en nuestro día a día. Estos son los materiales biodegradables, como el bambú, que cada vez es más común y está mejor valorado gracias a su resistencia, eficacia y elegancia.
Con respecto a las mochilas y los estuches, la empresa holandesa Engel desarrolla estos artículos a partir de botellas de plástico y refrescos reciclados. Una buena iniciativa sostenible que acompañará a los más pequeños durante mucho tiempo.
Para los más trabajadores también existen complementos perfectos para el día a día. Como las fundas para portátiles elaboradas con plástico reciclado, libretas ecológicas fabricadas con papel y cartón 100% reciclado o plumas estilográficas de bambú recargables.
La vuelta a la rutina puede ser algo tediosa con la vuelta de horarios, el transporte, comer fuera de casa… Puedes dejar a todos boquiabiertos cuando te vean con tu set de cubiertos de bambú, un té bien frío dentro de la botella eco junto con una pajita 100% biodegradable. ¡Todos te querrán preguntar donde lo conseguiste!
Para los más pequeños, seguro que se quedan con todos sus amigos cuando saquen su cepillo de dientes de bambú, es algo nuevo, que llama la atención y seguro que nadie más lo tiene. ¡Creará una revolución!