Debido a la alta producción de plástico que producimos en cantidad inconsciente, estamos llegando a consumirlo a modo de alimento. ¿Cómo puede ser esto posible? Pues te explicamos. El 95% de los residuos que se encuentran en todo el mar Mediterráneo flotando es plástico. Luego, entre el 20% y 54% son partículas de microplásticos, que son fibras de menos de 5mm de diámetro. Aunque no nos demos cuenta, muchas forman parte de nuestra alimentación, hecho que está siendo producto de estudio por los posibles efectos tóxicos que puedan causarnos.
La alta contaminación que generan los residuos plásticos amenaza diariamente a las especies marinas y aves de nuestra fauna. Según estudios hechos por la Fundación Aquae, 134 especies marinas se han visto afectadas por la ingesta de microplásticos. Entre esta cifra, encontramos 60 especies de peces, 9 tipos de aves marinas, 5 mamíferos marinos, como delfines, y 3 variedades de tortugas marinas, que habitan en las costas mediterráneas. Lo más alarmante del caso, es que se han llegado a encontrar 150 fragmentos de plástico en el interior de algunas tortugas boba.
El estudio de la Organización de Periodismo Orb Media sobre el agua embotellada y agua del grifo revela que España es el segundo país europeo que más plástico vierte al mar Mediterráneo, un total de 126 toneladas diarias, según ha informado Tapp Water. Turquía es el primer país en generar residuos plásticos (144 toneladas), Italia (90 toneladas), Egipto (77 toneladas) y Francia (66 toneladas), según informa la fundación Aquae.
No solo el mar Mediterráneo se ve afectado por la contaminación de los residuos de plásticos, ya que el 80% de la basura que permanece flotando en los océanos es plástico. Cifra alarmante, ya que para el 2050 se espera llegar a 12.000 millones y que cada año provoca la muerte de 10.000 animales marinos y arrasa con otras 700 especies.
El informe de Fundación Aquae indica que Asia es el continente que más toneladas de plástico vierte en los océanos al año (1.210.000 toneladas), seguido de África (109.200 toneladas), Europa (3.900 toneladas) y Oceanía, que vierte 300 toneladas de plástico al mar anualmente.
El problema de los residuos de plástico es que se ha vuelto un dolor de cabeza para el cuidado medio abiental, social, económico y hasta sanitario. Estudios elaborados por la universidad canadiense British Columbia advierten que una persona puede ingerir y respirar entre 70.000 y 121.000 partículas de microplásticos al año. Aún se está determinando mediante estudios si esta ingesta es nociva para nuestra salud.