Consejos útiles para la higiene bucal de los más pequeños.
Los dientes de leche se forman entre el primer año y el tercer año de vida de nuestro hijo/a, no obstante, a esta edad no es aconsejable darles un cepillo de dientes puesto que no tendrán la habilidad, la capacidad, ni las ganas para aprender a manejarlo. Esto no significa que no se deba prestar atención a la higiene bucal, ¡al contrario! Tengamos la edad que tengamos, la boca es un almacén de bacterias por lo que siempre deberemos prestarle atención a su limpieza, de una u otra forma.
Es aconsejable, por ejemplo, limpiar la boca diariamente con una gasa húmeda desde que nacen hasta que les empiezan a salir los dientes, una vez salgan sus primeros dientes de leche, la recomendación de dentistas y de la Asociación Dental Americana (ADA) es la de emplear un cepillo adaptado y pasta de diente especial para niños, con poca cantidad de flúor pues, aunque prevenga las caries y mejore la limpieza, puede generar intoxicación.
Lo fundamental en el arduo hábito que es lavar los dientes a los más pequeños, es hacerse con el cepillo apropiado. En Brushboo hemos detectado la necesidad de un cepillo ecológico, vegano, divertido y adaptado a los más pequeños para que lavarles los dientes y enseñarles a que se los laven ellos sea una tarea más sencilla y llevadera.
Se recomienda también, que un adulto lave o ayude a lavar los dientes del niño o niña durante los primeros años de vida, mientras que sobre los 3 o 4 años (cuando obtengan mayor habilidad en la mano e interés) se les debe enseñar a que ellos mismos lo hagan, siempre con supervisión hasta que dominen la técnica. En ningún caso se deben utilizar otros accesorios de higiene bucal como el hilo dental hasta que el niño o niña haya crecido y completado su dentadura natural (sobre los 12 o 13 años).
Algunos consejos para que los niños aprendan a lavarse los dientes con más ganas apliquen su aprendizaje de una forma más eficaz:
- Regálale desde bien temprano un cepillo infantil Brushboo, verá que es diferente y más divertido, por lo que le entrarán más ganas de estrenarlo y darle uso, además le estarás introduciendo en valores como el respeto por el medio ambiente.
- Lávate los dientes junto al pequeño/a, ¡a los niños les encanta sentirse mayores! Además, toman ejemplo de las personas a su cargo, si utilizas un cepillo Brushboo también, le gustará aún más, pues se sentirá más cercano/a a ti y tomará ejemplo.
- Enséñale frente al espejo y pídele que siga tus movimientos mientras se los explicas poco a poco para que aprenda a realizarlos de la misma forma y al mismo tiempo.
- Deja que lo intente solo/a pero bajo tu supervisión. Cuando lo realice de la forma correcta felicítale, si no lo realiza de la forma adecuada pide que lo repita siempre motivándole y haciéndole saber que puede.
- Crea un sistema de incentivos: puedes poner una pizarrita o un papel en la nevera y darle una pegatina para que la coloque cada vez que se lave bien los dientes. Cuando consiga por ejemplo 20 pegatinas, le felicitas con una bolsa de chuches, haciéndole saber que solo puede comer chuches si se lava bien los dientes, o le saldrán caries.
- Si observas que lavarse los dientes no le gusta y le parece una tarea aburridísima en la que no hay forma de motivarle, propón leer un cuento, poner música o realizar alguna actividad que pueda entretener al pequeño mientras se lava los dientes para que el tiempo se le pase más rápido.
- Es fundamental acostumbrar al niño/a a que no coma nada después del cepillado.
El objetivo será siempre que el pequeño o la pequeña coja una rutina y un hábito, así como concienciar de la importancia que tiene lavarse los dientes cada mañana y después de cada comida. Las edades más tempranas son las que más influirán sobre los hábitos de higiene que adopte en su crecimiento por lo que es fundamental comenzar pronto a hablarles y a instruirles en la limpieza bucal.
En Brushboo tenemos disponible un pack familiar, para que lavarse los dientes sea un hábito saludable en familia. ¿Te lo vas a perder?