Al igual que te hablábamos en el anterior post de cómo cuidar tu piel a la llegada del verano, en esta ocasión te contamos qué cosas no debes hacer con tu cabello si lo quieres mantener sano.
Sobre el cuidado del pelo se han hecho muchos estudios y aún hoy en día sigue siendo difícil encontrar un método que esté 100 % aprobado por todos los expertos y dermatólogos.
Empezamos con algunas tendencias surgidas a lo largo del tiempo que, aunque famosas en su tiempo, tienen efectos secundarios perjudiciales para la salud de tu cuero cabelludo.
NO-POO
La primera tendencia de la que te queremos hablar es la del NO-POO, surgida hace varios años. Los seguidores de esta tendencia defendían dejar de usar champús y sustituirlos por otros ingredientes. De entre todas las propuestas, el bicarbonato de sodio y el vinagre de manzana fueron los escogidos, ya que, juntando estos ingredientes con agua se producía una especie de champú y acondicionador.
Aunque es cierto que deberías buscar productos de cosmética libres de químicos —pulsa aquí para conocer nuestra gama de cosmética sólida—, tienes que prestar atención a sus ingredientes, pues algunos pueden aumentar el riesgo de infecciones en el cuero cabelludo. El champú hecho con ingredientes naturales elimina la grasa producida por las glándulas sebáceas, donde quedan atrapadas las células muertas del cuero cabelludo, la suciedad, o las sustancias que nos apliquemos en él. Esta grasa o sebo debe eliminarse periódicamente por razones que van más allá de lo meramente estético, ya que supone una importante fuente de microorganismos que pueden favorecer las infecciones.
Siguiendo con tendencias sobre no lavarse el pelo y acercándonos un poco más en el tiempo, durante la cuarentena por la pandemia del COVID 19, surgió la llamada «cura de sebo» . Este fue uno de los términos más buscados en Francia durante durante la cuarentena en 2020.
CURA DE SEBO
¿En qué consiste? Básicamente lo que quiere decir esta tendencia es que dejes de de lavarte el pelo durante 30 días. Lo único que tendrías que hacer durante ese período es cepillar el cabello para repartir la grasa que se acumula para que no lo haga solo sobre la raíz. Al igual que en la tendencia anterior, los expertos alertan que usar un champú natural libre de químicos es necesario, pues este tipo de productos quitan la grasa para que no se acumule en la raíz, evitando problemas futuros.
Llegados a este punto, nos planteamos la duda del millón que se ha preguntado todo el mundo alguna vez en la vida… ¿Cada cuándo me debo de lavar el pelo? ¿Puedo hacerlo diariamente?
Como siempre, depende de las necesidades de tu cabello. Y aprovechamos, así, para desmentir un mito más sobre el cuidado capilar: tu cabello NO se acostumbra a los productos. Por lo tanto, no es cierto que los tengas que cambiar cada cierto tiempo. Lo que ocurre es que tiene necesidades distintas dependiendo del período en el que te encuentres y por eso, productos que te han funcionado siempre dejan de hacerlo.
Hay que tener claro que la cantidad de grasa generada en el cuero cabelludo tiene que ver con las hormonas de cada persona en cada ciclo de su vida.
La realidad sobre este tema es que no hay una regla 100 % escrita ni real, simplemente hay que lavar el pelo cuando lo notemos sucio. Y si hay algo en lo que todos los expertos y expertas coinciden es que se deben utilizar productos que se adapten a tus necesidades. En los momentos en que notes tu cabello con más grasa de lo habitual, te recomendamos el champú BRUSHBOO para pelo graso.
Pero como no todo iban a ser malas noticias, aquí van dos consejos sobre cómo si deberías lavarte el pelo
¿Agua fría o caliente? ¡Las dos! Ahora que se acerca el verano, nos es más sencillo lavarnos el pelo con agua fría, pero… ¿y en invierno? La respuesta es sencilla: agua tibia. El agua caliente puede deshidratar el cuero cabelludo y eliminar aceites naturales beneficiosos que ayudan a prevenir la caída del cabello. Además, si tienes el cabello teñido, probablemente sea mejor alejar tu cabello del agua caliente para mantener el color intacto.
Solución final: Si eres de las personas que no pueden ducharse con agua fría, te aconsejamos que empieces con agua no muy caliente y te pases a la fría al terminar. Esto hará que puedas eliminar la suciedad con facilidad con el agua templada y al usar agua fría, cerrarás tus cutículas y poros mientras sellas la humedad que mantendrá tu cabello sano, brillante y libre de frizz.
Di adiós a la toalla después de la ducha, ¡sí, sí, como lees! Seguro que tú también tienes la manía de envolverte el pelo en una toalla cuando está mojado. ¿Por qué no deberías hacerlo? Una de las desventajas de este método es que las raíces quedan tirantes y las cutículas se abren y el pelo tiende a estropearse.
Cuando no sepas si una tendencia es segura o no para tu cabello, te recomendamos que consultes siempre y hagas caso a la opinión de un especialista.